El 29 de junio UGT PV ha realizado el primer taller dentro de la campaña de “Movilidad Sostenible y Seguridad Vial”, que el sindicato organiza en el marco de la Estrategia Valenciana de Seguridad, Salud y Bienestar Laboral vigente.
En esta actividad se ha trabajado los conceptos de accidentes in itínere y en misión, la regulación normativa de la señalización de emergencias y la importancia de trabajar la movilidad sostenible como un derecho social más, ya que un sistema de movilidad seguro y no contaminante es esencial para que las personas accedan a sus trabajos y a los servicios públicos. Este es el espíritu que impregna la futura ley española de movilidad sostenible, que se espera que pueda seguir su trámite parlamentario después de las elecciones y podamos incorporar las mejoras que hemos propuesto desde el sindicato.
Se ha puesto de manifiesto también que la forma de desplazarse está cambiando muy deprisa, especialmente con el tsunami de la micromovilidad que ha llegado a nuestras ciudades, es decir, el uso generalizado de la bicicleta y el patinete eléctricos. Sin lugar a dudas, estos nuevos vehículos no contaminantes deben tener un espacio prioritario en nuestras ciudades si queremos mejorar la calidad del aire que respiramos y afrontar el cambio climático.
Pero lo que también es cierto es que décadas de preponderancia del coche en nuestras calles ha originado un modelo de ciudad que no está preparada para conseguir una convivencia fácil de ambos tipos de movilidad. Este hecho, junto con la falta de concienciación de parte de la población, hace que se viva en un momento de crispación de intereses que en ocasiones provoca situaciones de riesgo, inseguridad y accidentes viales, que cuando tiene lugar en los desplazamientos al trabajo son considerados como accidentes laborales.
El pasado año, en la Comunidad Valenciana, se declararon 13 accidentes de trabajo mortales asociados al tráfico. En este taller se ha trabajado las medidas necesarias para mejorar la cultura de una nueva movilidad y conseguir ciudades más saludables y pacíficas, lo que supondrá a su vez un descenso de la siniestralidad laboral asociada al tráfico en empresas y Administraciones Públicas.