Proyectos
Salud mental y la prevención de riesgos laborales
Los problemas de salud mental como accidentes de trabajo.
Introducción
El trabajo es uno de los ámbitos que en mayor medida afecta la salud física y mental de las personas y, en los momentos actuales, en los que el trabajo ha sufrido y está sufriendo cambios continuos y sustanciales en su organización, esa afectación puede dar lugar a importantes problemas de salud mental.
Las nuevas formas de trabajo, el incremento en el uso de información, el empleo de las tecnologías de comunicación, la expansión del sector servicios y la utilización creciente de la externalización y la subcontratación son algunos de los grandes ejes de ese cambio al que, en los últimos años, hay que añadir el miedo a la pérdida del puesto de trabajo, el miedo al desempleo
Desde UGT-PV llevamos mucho tiempo trabajando en prevención de riesgos psicosociales y en formar e informar a nuestros delegados y delegadas de prevención para saber cómo gestionar de manera proactiva junto a las empresas y AAPP las medidas preventivas a implantar y que se materialicen estos riesgos en afectación a la salud de las personas trabajadoras.
Aunque se ha avanzado en materia de riesgos psicosociales en las empresas, no ha sido suficiente, dado que las cifras arrojan una realidad en la que la salud mental de las personas trabajadoras se ve afectada dada la mala gestión que se hace de estos riesgos.
La UGT en su informe sobre salud mental y trabajo de 2023, recoge algunos datos importantes que ponen el foco en esta materia e invitan a trabajar desde la prevención:
- Según el Ministerio de Sanidad, el coste de la depresión en nuestro país supera los 6.000 millones de euros, y las pérdidas de productividad por bajas laborales y prematuras representan el 67%.
- Esta enfermedad será el principal problema de salud en 2050 y en España cada día se suicidan 11 personas, siendo la primera causa de muerte no natural en nuestro país y la primera causa de muerte en la población entre 15 y 29 años”.
- Los días de baja ocasionados por trastornos mentales y del comportamiento superó, ya en 2021, el 15% del total. Las mujeres y las personas jóvenes son los que acumulan un mayor número de bajas por motivos de salud mental.
- El reconocimiento de estas patologías como accidente de trabajo es residual, ya que lo habitual es que la contingencia sea declarada como común.
- Entre 2017 y 2020. se han declarado 363 patologías no traumáticas clasificadas como “trastornos mentales y del comportamiento”, De los 363 casos notificados, el 58% correspondieron a mujeres y el 42% a hombres.
- En 2022 únicamente reconocieron 113 casos de desórdenes mentales causados por el trabajo y 20 agravados por el trabajo y 626 accidentes de trabajo en jornada que causaron daños psicológicos por agresiones y amenazas a la persona trabajadora.
Por su parte en la comunidad Valenciana en el año 2022 se produjeron 77 accidentes mortales en jornada de trabajo con un incremento del 20.3% con respecto al año anterior. De estos accidentes de trabajo el 36,4% de los casos, fueron patologías no traumáticas.
En el informe mencionado se plantean las reivindicaciones que estamos planteando en distintos foros que creemos que mejorarían la actual situación.
- La elaboración de una directiva sobre riesgos psicosociales que obligue a todos los estados miembros, además de una norma específica para el estado español al igual que existe para otro tipo de riesgos.
- El reconocimiento como enfermedad profesional de las patologías relacionadas con los riesgos psicosociales de origen laboral
- El refuerzo de recursos de la ITSS, o la reducir la excesiva externalización de los servicios de prevención, entre otros.
Por el momento se han abierto algunas puertas dirigidas a abordar estas situaciones , en la Estrategia Española de Seguridad y Salud en el trabajo 2023 2027 acordada tripartitamente, se contempla avanzar en temas como elaboración de indicadores que permitan conocer mejor qué actividades y sectores son las más afectadas por estos factores de riesgo psicosocial y por otro, indicadores que faciliten anticipar intervenciones preventivas en caso de situaciones de desvío respecto a los estándares de seguridad y salud en el trabajo así como, u otros como la elaboración de estudios epidemiológicos sobre el impacto de estos factores psicosociales en la salud de la población trabajadores.
Desde UGT PV un año más, en el marco de la estrategia Valenciana de Seguridad, Salud y Bienestar Laboral vigente, hemos colaborado junto al equipo del profesor Adrián Todolí de la Universidad de Valencia para la realización de este estudio.
Objetivo del estudio
El proyecto pretende abordar desde una perspectiva de prevención de riesgos laborales y jurídica los problemas de salud mental derivados del trabajo. Así, se realizará un mapeado de las principales causas de una mala salud mental en el trabajo y se elaboraran herramientas y propuestas para prevenirlos. Adicionalmente, se estudiará las posibilidades de calificar como accidente de trabajo -y no como enfermedad común- los problemas de salud mental.
Hipótesis del estudio
Las altas cifras de suicidio en nuestro país, y la actuación de algunos representantes políticos convencidos, han puesto por fin de relieve el problema de la salud mental. Bajo el lema “ir al psicólogo no debería ser un estigma” distintas administraciones públicas, entre ellas la Comunidad Valenciana, se establecen como objetivo facilitar el acceso a psicólogos, a través de la atención primaria, para todas aquellas personas que lo necesiten. Sin embargo, no deberíamos olvidar que la mejor receta para cualquier problema de salud es la prevención. De esta forma, la estrategia debería centrarse en atacar las razones por las que están aumentando los problemas mentales, sin olvidar que el auge de los mismos es muy anterior a la pandemia.
Los datos muestran que uno de los condicionantes fundamentales de los problemas de salud mental serían las condiciones de empleo. Así, entre el 17% el 27% de personas sufren ansiedad en el trabajo; entre el 30% y el 38% dicen experimentar estrés siempre o casi siempre y, en general, un 47% reconocen encontrarse expuestos en su lugar de trabajo a factores de riesgo para su bienestar mental. Todo esto regado con el hecho de que todos estos problemas afectan siempre y de forma constante más a las mujeres.
De acuerdo con la VII Encuesta Nacional de Condiciones de Trabajo1, de entre todos los encuestados, el 60% considera que el desempeño de sus funciones laborales ha agravado o ha originado su depresión, así como solamente el 61,1% de estos trabajadores que han sido diagnosticados con un trastorno depresivo han sido tratados para la misma, puesto que sigue existiendo bien un estigma o bien desconocimiento a su alrededor que dificulta la búsqueda de ayuda profesional o, directamente, la identificación del problema y su vinculación directa con el trabajo
Igualmente, los trastornos depresivos y de ansiedad son una de las afecciones más usuales entre los profesionales que sufren acoso laboral (apareciendo en la sintomatología desde las primeras etapas), un dato que todos los estudios respaldan (véase V Barómetro Cisneros2) dada la relación directa y positiva entre la depresión y el acoso. Además, la prevalencia del mobbing detectada por estas investigaciones en España es del 14%. A este respecto, las formas más comunes que adopta el acoso son: asignar trabajos sin valor o utilidad alguna, rebajar a la persona asignándole trabajos por debajo de su capacidad profesional o sus competencias habituales, ejercer contra la persona una presión indebida o arbitraria para realizar su trabajo, desvalorar sistemáticamente su esfuerzo o éxito profesional o atribuirlo a otros factores o a terceros, evaluar su trabajo de manera inequitativa o de forma sesgada, amplificar y dramatizar de manera injustificada errores pequeños o intrascendentes y menospreciar o menoscabar personal o profesionalmente a la persona.
De esta forma, es necesario analizar las causas y establecer propuestas de soluciones para mejorar estas situaciones. Los estudios existentes plantean que solamente con tres grandes actuaciones podrían reducirse entre un 60% y un 80% los casos de mala salud mental en las trabajadoras y los trabajadores, respectivamente. Una de ellas asociada a regular los ritmos, cargas y exigencias laborales; otra relacionada con reducir la precariedad vinculada a los salarios insuficientes, miedo a pedir mejores condiciones u horarios semanales reducidos; y, por último, una actuación centrada en mejorar las relaciones sociales, priorizando la resolución de conflictos.
Objetivos cumplidos
IDENTIFICACIÓN DE LOS PRINCIPALES RIESGOS PSICOSOCIALES
PROPUESTA DE MEDIDAS PARA REDUCIR LOS RIESGOS PSICOSOCIALES EN LAS EMPRESAS
ANALISIS JURISPRUDENCIAL DE LA CLASIFICACIÓN DE LOS POBLEMAS DE SALUD MENTAL COMO ACCIDENTE DE TRABAJO
ANALISIS DEL PAPEL DE LA ITSS EN LA CLASIFICACIÓN COMO ACCIDENTE DE TRABAJO DE LA MALA SALUD MENTAL
EL SUICIDIO COMO ACCIDENTE DE TRABAJO
Metodología
Este estudio se ha realizado a través de la recopilación del conocimiento existente en la actualidad en los distintos ámbitos. De esta forma, se pretende poner en valor los análisis realizados en el ámbito académico y práctico en distintas regiones y por parte de distintas instituciones europeas con objeto de conocer los efectos que en esos lugares se han producido.